Proporcionar conocimientos necesarios sobre los cuidados básicos del niño desde sus primeros momentos de vida, así como saber detectar las manifestaciones sintomáticas de las enfermedades infantiles más comunes. Conocer los primeros auxilios ante posibles accidentes. Estudiar las características evolutivas (psicológicas, intelectuales y afectivas) que faciliten la relación con los niños y permitan la resolución de comportamientos difíciles. Conocer los recursos para integrar a los niños en su entorno social más próximo, por ejemplo mediante actividades extraescolares. Adquirir las estrategias de comunicación con la familia a fin de conseguir colaboración ante situaciones conflictivas.